2.2.12

2.02.2012

Recopilamos la teoría de las últimas clases y así, entenderemos que va a pasar (lo más seguro) con nuestro más inmediato, es decir, lo que pasará en cuanto terminemos la carrera. 
En el momento que esto pase, tendremos un título en mano acreditando que somos maestros/as de Educación Infantil de pleno derecho y con todas las oportunidades. En el momento en que esto ocurre y nos decidimos a buscar trabajo, tenemos (como vía más común) tres opciones: 

  • la escuela pública, por la que el valor de la entrada se marca mediante las entrevistas
  • la escuela concertada, por la que el método es el mismo
  • la escuela pública, que mantiene un trámite distinto: las oposiciones. La oposición es un examen que se realiza para establecer un listado con las distintas cualificaciones de cada una de las personas que se presenta. Durante la oposición tienes, por un lado, el examen teórico y por otro lado, el examen sobre el proyecto. Además de ésto, también se computa la formación extra realizada. Podemos incluir en este apartado: 
    • las horas realizadas en centros escolares (los privados contarán la mitad que los públicos)
    • los títulos extra académicos ( idiomas, otras carreras o ciclos formativos superiores)
    • los  cursos de formación permanente (estableciendo unas horas y unos contenidos para la ponderación) 
    • expediente académico
    • ...
Esto, tanto el examen teórico-práctico como las cualificaciones extras se recogen y se suman de modo que en  el examen se puede sacar hasta 10 puntos y en la cualificación extra otros 10 puntos. Es muy importante para el día de mañana lo que hoy podamos hacer por nuestra formación, ya que, aunque parezca mentira, unas décimas pueden dejarnos fuera de un puesto de trabajo. Si no conseguimos sacar la plaza durante la oposición, entraremos en una bolsa de trabajo, la cual servirá para, en momentos de suplencia o ausencia de algún maestro, ir a realizar una sustitución temporal. 

Imaginemos que, después de batallas, oposiciones, suplencias, maletas y proyectos, conseguimos una plaza fija en un cole. Será fantástico, ¿verdad? Pues es aquí cuando empieza nuestra verdadera formación. Ya no hablamos de la formación que vamos a a recibir de nuestra labor educativa, que también, sino de la formación que debemos ir acreditando para constatar que nuestra formación no deja de aumentar. 
La administración educativa del Estado precisa a los maestro unas horas determinadas cada ciertos años realizadas de manera extraordinaria a nuestro trabajo diario. A esto le llamamos sexenio, es decir, durante seis años tendremos que almacenar en nuestra formación extra un mínimo de 100 horas haciendo diversas actividades distintas a dar  clase en el cole. Aquí sirve casi cualquier cosa que tenga relación directa con la educación. Podemos obtener estos puntos/horas haciendo excursiones, proyectos novedosos (que se demuestren) y otras actividades dentro de la escuela, o también realizando cursos que estén acreditado por el Ministerio de Educación (ITE), la Generalitat Valenciana (en nuestro caso) o los diferentes sindicatos (STEPV, CCOO, UGT, SCI-F). la mayoría de estos son gratuitos, algunos son presenciales, otros vía red, otros son de idiomas, algunos tienen una relación indirecta con la educación, pero como ya sabemos que la educación es el todo que no puede englobarse en nada concreto y que hasta lo menos pensado nos puede ayudar a formarnos, no debemos rechazar ninguna de las posibilidades que se nos ofrece.
Los sindicatos ofrece un gran abanico de posibilidades y son posibles para los tres tipos de opción laboral de las que hemos hablado antes. Tanto la escuela pública como la escuela concertada exigen a sus profesores y maestros el sexenio. En cambio, la escuela privada no exige ese sexenio. Será el centro como entidad privada el que establezca los criterios correspondientes para evaluar la formación de sus maestros, aunque no tienen puertas cerradas para cursos de formación permanente ofrecidos por los sindicatos. 

Esto es, a amplios rasgos, nuestra idea a día de hoy de nuestra formación permanente. Necesaria e imprescindible, la formación permanente del profesorado es el arma de batalla para el día a día y como tal debemos entenderla y usarla. 


¡Comienza el segundo cuatrimestre!

Hasta ahora hemos aprendido muchos recursos que ofrecen las nuevas tecnologías, además de las posibilidades actuales de las TICs en la escuela. Hemos visto el panorama general del mundo de la información y la comunicación. 
Durante este nuevo cuatrimestre, vamos a conocer nuevos proyectos educativos que actualmente los maestros están llevando a cabo en las escuelas. También aprenderemos a tener recursos para buscar información y para facilitar nuestro trabajo en momentos de dificultad, falta de conocimiento,...en fin, que vamos a aprender muchas más cosas de las que nosotros mismos creemos. Y para no dejar atrás este proyecto tan motivador y creativo, seguiremos con nuestros blogs hasta terminar esta aventura. ¡Ya hemos vuelto!