Pues no creamos que la red es algo que lleva aquí, en nuestra rutina, tantos años. Y mucho menos vayamos a creer que las posibilidades actuales se han dado desde hace mucho tiempo.
Hoy, el mundo se mueve vía Internet, los documentos más importantes y tradicionales navegan por la red (fíjate sino, el BOE. Este documento que tantas décadas lleva informando sobre las actualizaciones, movimientos y cambios del Estado, hoy día se puede comprobar desde cualquier teléfono móvil o desde tu propio hogar). Hoy, los partidos políticos, los programas de televisión y algún que otro periódico buscan en Twitter comentarios sobre el pensamiento de la gente que le "sigue" (haciendo gala de haber llegado al "Trending Topic"). Hoy, también, puedes aprender a tapizar las sillas sólo mirando un vídeo de Youtube. El vídeo, colgado desde cualquier parte del mundo, en cualquier idioma, y con cualquier persona mostrándote cómo se hace, puede haber sido visto, a su vez, en cualquier parte del mundo, por cualquier persona que hable cualquier idioma. Esto es la red. Esto es Internet, y estas son algunas de sus infinitas posibilidades.
No siempre ha sido así, sino más bien al contrario.
Internet nace a finales de los años 60 por motivos totalmente distintos a los que, al menos yo, me imaginaba. WWW (la Web), en sus principios, muestra un formato bastante sencillo en el que, usuarios "propietarios" de las páginas (en su mayoría expertos informáticos), dirigían, administraban y actualizaban las informaciones, comentarios y evoluciones de sus dominios. Es decir, lo suyo es suyo, él lo trabaja y lo muestra según sus gustos y preferencias. Aquel que entrara en esta www podía saber lo que este usuario quería que supiera, no más. Es, a fin de cuentas, un concepto estático y unidireccional de trasmitir información, puesto que aquel que pudiera añadir, discutir o vetar parte de la información, no podía hacerlo. A esto le llamamos Web 1.0
Ahora pasemos a otros términos. El tiempo pasa, y como todo en la sociedad actual, necesita cambios. Necesitamos evolucionar y renovar aquello que nos "oprima", en este caso, las vías de comunicación autoritarias e inflexibles. ¿Cómo hacemos esto? Pues dando libertad de comunicación, reflexión y exposición a cualquier persona. Así, con unos mínimos conocimientos sobre Internet podemos ampliar la información y compartirla en con el mundo. Ya no importa tanto el formato (www, html,...) puesto que ahora tú, como usuario cualquiera, puedes poner toda la información al alcance del mundo. Las redes sociales destacan en este apartado. Fijémonos en Twitter (del que hablábamos antes), en las wikis, en youtube, en los blogs,...y en un sinfín más de webs que se ponen a nuestra disposición, a nuestro alcance, para ser editados, renovados y renombrados solo con pinchar en publicar.Ésta es la época que nos pertenece actualmente, la 2.0.
Como nadie aquí es adivino, como podemos augurar y predecir pero nunca afirmar lo que va a pasar, solo puedo añadir que la web 3.0 está al llegar, escondida y vibrante en algún punto de algunas cabezas pensantes e inconformistas. Todo se verá. ¿Cuándo? Dejemos que sean los Trending Topics y los tutoriales los que nos sorprendan,...
